Las banderas de los 27 países que iban a participar en la Donosti Cup 2020 ondean en San Sebastián

Desde este lunes y hasta el próximo sábado se debería estar celebrando la 29 edición de la Donosti Cup. Pero debido al covid-19, y tras 28 años ininterrumpidos, este verano las calles de San Sebastián y los campos de fútbol de media Gipuzkoa no se verán invadidos por miles de jóvenes futbolistas llegados de todos los rincones del planeta.

No obstante la Donosti Cup ha querido de que alguna manera estos países, o al menos su espíritu, estén presentes en la ciudad durante la primera semana del mes de julio; “su semana”. Por ello, desde ayer, las banderas de los 27 países que antes de la cancelación del torneo por el brote del Covid-19, habían confirmado su participación en la Donosti Cup 2020, ondean en la terraza del Ayuntamiento.

Ahí ondean ya las banderas de España, Francia, Portugal, Italia, Grecia, Inglaterra, Suecia, Noruega, Canadá, Estados Unidos, México, Panamá, Honduras, El Salvador, Brasil, Chile, Rusia, Singapur, Japón, Palestina, República del Congo, Nigeria, Sudáfrica, Australia, Túnez y Leshoto. También se han colocado, en lo más alto, la ikurriña y la bandera de San Sebastián, que ejercen de anfitrionas del resto de visitantes.

Ayer se inauguró oficialmente este espacio multicolor en un sencillo acto que fue presidido por el Alcalde de la ciudad Eneko Goia y que contó con la presencia, entre otros, del Diputado de Desarrollo económico y Turismo, Imanol Lasa, el director de Turismo de la Diputación Iker Goiria, el fundador y director de la Donosti Cup Iñigo Olaizola, y varios patrocinadores como David Garcia de El Diario Vasco, o Iñigo Aramburu de Reale Seguros.

Todos ellos quisieron lanzar un mensaje de optimismo de cara al futuro y emplazaron a todos estos países a visitarnos el próximo verano para participar en la Donosti Cup 2021 que tendrá lugar entre el 4 y el 10 de julio. Esta semana se va a echar mucho de menos a la Donosti Cup pero al menos su espíritu estará presente entre nosotros.

El director del torneo, Iñigo Olaizola, aprovechó la ocasión para reconocer que “tener que cancelar la Donosti Cup 2020 fue una decisión muy difícil y un golpe muy duro para la organización, sobre todo después de 28 años celebrando el torneo de manera ininterrumpida. Pero cuando tomamos la decisión a finales de abril, estaba claro que este verano no se iban a dar las circunstancias necesarias para poder contar con la presencia de tantos países diferentes, muchos de los cuales todavía están sufriendo los ataques del Covid-19.

Además todo hacía prever que se iba a volver a batir el récord de participación y habíamos preparado diferentes novedades entre las que se incluía una apuesta por el fútbol inclusivo o la Donosti Cup Txiki para los más pequeños de la familia”. Este domingo tenían que haber llegado más de 600 equipos a nuestra ciudad y ayer lunes se debería haber celebrado la ceremonia de inauguración en el Estadio de Anoeta. Las sensaciones tienen que ser raras. “Desde el domingo pasado sentimos un vacío importante y echamos mucho de menos a los participantes.

Son muchos años esperando la llegada de todos los equipos y viviendo muy intensamente cada minuto, echamos de menos ver a todos los equipos por Anoeta, escuchar sus cánticos en el comedor o no parara de saludar a un montón de entrenadores que después de tantos años son como de la familia. Pero al menos resulta emocionante la cantidad de mensajes que estamos recibiendo estos días”.

La organización está publicando cada día de la semana un video a redes sociales reproduciendo una Donosti Cup imaginaria, y se están batiendo récord de descargas. “Si en 2021 vienen todos los equipos que están diciendo que van a venir, no sé si nos van a entrar todos”, dice Olaizola con tono optimista. Ojalá que así sea.