¡Una noche mágica en el Reale Arena!

Si por la mañana comenzaba la competición en los distintos campos del territorio, por la noche se celebró de forma oficial con un espectáculo a la altura de este gran evento internacional. El Reale Arena se llenó de emoción, color y música con 20,000 personas animando desde las gradas.

La música fue el lenguaje común que unió a las 30 nacionalidades presentes. La interpretación de Aita Donostia por Jakes Txapartegi, joven pianista hondarribitarra, conmocionó al estadio y dio comienzo a la ceremonia.

El desfile lo abrió la bandera de palestina, país habitual en el torneo pero ausente este año. A miles de kilómetros de Palestina, la Donosti Cup los tiene muy presentes y les rindió un emotivo recuerdo bajo la canción Imagine de John Lennon. 

Uno a uno, todos los clubes desfilaron por el césped. Los jugadores sudafricanos sorprendieron con su energía al pasar por el centro; las delegaciones estadounidenses se hicieron notar con su entusiasmo, y como cierre, los equipos locales recibieron una calurosa ovación de todos los presentes. Por primera vez, Taiwán, Tanzania y República Dominicana desfilaron en el Reale Arena sumándose al gran mapa internacional del torneo.

El campo se quedó pequeño para acoger a todos los bailarines y bailarinas de Bamboo Academy, que elevaron las pulsaciones del público al ritmo de Born With a Broken Heart, del italiano Damiano David.

Y llegó el momento más esperado de la noche. Por primera vez, Leire Martínez actuaba en Donostia, su tierra. Visiblemente emocionada, dedicó unas palabras de agradecimiento a todos los asistentes y participantes, y regaló un cierre inolvidable. Para acabar el estadio se iluminaba con cometas por el cielo y unos espectaculares fuegos artificiales. 

Un final que no dejó a nadie indiferente y que marcó, de la forma más especial, el inicio oficial de la Donosti Cup 2025.